Con las maletas en la puerta y a punto de embarcar hacia alguna parte, ha llegado el momento de decidir cómo ir al aeropuerto. Las posibilidades de transporte son varias y sus costes muy dispares. Pero casi siempre es una cuestión que se deja para última hora, aunque sea relevante tanto en el buen comienzo del viaje como en el presupuesto total del mismo.
¿Y si las agencias de viajes preguntasen a sus clientes cómo van a ir a la terminal o la estación? La pregunta, convertida hace cuatro años en un negocio bajo el nombre de Ícarous, la hacen ya a sus clientes Nautalia, Viajes El Corte Inglés, Halcón o Viajes Carrefour, entre otras. Se puede incluir, por tanto, en la planificación global del viaje sin problemas. Pero aun así sigue siendo una opción bastante “desconocida en España”, reconocen los creadores de esta plataforma que centra su negocio en el uso del propio vehículo para llegar al punto de partida del avión, el tren o el barco y lo conjuga con la opción de un chófer de recogida del coche en la misma terminal.
“Ir en el propio vehículo y usar los párking que tenemos asociados es entre un 30% y un 50% más barato que en taxi y que otros párking”, explican Jacobo Jiménez, Adam Jiménez y Daniel Ordax. Y eso sin tener en cuenta que, “por ejemplo, desde muchos pueblos el número de conexiones no basta y es mejor desplazarse a la estación o aeropuerto en tu coche”, remarcan. “Ni los grandes ni los pequeños gestores del mundo del viaje habían visto este hueco” al que ellos se lanzaron.
No se trata de economía colaborativa; sus servicios están disponibles a través del “95% de las agencias españolas”, tanto físicas como online y “nuestros clientes son los clientes del sector”, afirman estos jóvenes emprendedores. Además, su modelo también se aleja de los de Uber o Cabify no sólo en que se engloba dentro de la economía tradicional, sino en que se comercializa a particulares exclusivamente a través de agencias y mayoristas y se centra especialmente en la figura del travel manager u organizador de viajes de la empresa.
“Nuestro primer acuerdo fue con Globalia”, señalan, y entre otros clientes cuentan a la prestataria de servicios integrales para empresas Eulen. “Trabajamos mucho con compañías vanguardistas y con necesidades concretas, en las que los párking son parte de sus políticas”. Los servicios de Ícarous suponen para estas empresas un mayor control del gasto y desgravación del IVA, afirman.
Aliados y agregadores
“Somos un aliado del párking”, explican. Aunque en realidad van más allá porque actúan como un “agregador. Nuestra herramienta permite, además, que los párking pongan sus horarios y épocas de menor ocupación en oferta y que les llegue a las agencias”.
Con tarifas iniciales que parten de 22 euros por tres días del fin de semana en párking low cost hasta los 55 euros por recoger el coche en la terminal y devolverlo en el mismo lugar a la vuelta del fin de semana, Ícarous es «un sistema nacional». Funciona en los principales aeropuertos, puertos y grandes estaciones de tren españolas, y «somos de los que más margen de crecimiento tenemos dentro del transporte a aeropuertos o estaciones», aseguran. Y es que son «un producto para todos los clientes que tengan coche».
El año pasado multiplicaron por tres las reservas y éste esperan hacerlo por dos, por lo que su crecimiento está entorno al 200%. No obstante, los creadores de Ícarous reconocen que por el momento se parece un poco a un producto complementario del viaje, “como los seguros”, dicen. Pero su idea es ir más allá.
Tienen claro que Ícarous puede implantarse a nivel internacional. Hace tiempo que están presentes en Lisboa, pero un crédito ya aprobado de la empresa nacional de innovación, Enisa, dependiente del Ministerio de Economía, les dará la oportunidad de tener una verdadera expansión internacional. “El párking para viajeros es una realidad mucho más conocida a nivel internacional de lo que es aquí”, destacan. De hecho, salvando las diferencias, Vueling ya trabaja con un competidor de Ícarous que es extranjero y realiza un servicio similar.
Francia, Italia y Alemania son sus objetivos. “Ya tenemos la herramienta en estos idioma” además de en inglés, dicen. Sin embargo no se plantean entrar en el mercado británico -ni siquiera aunque el nubarrón del Brexit no estuviera en el horizonte-. “Inglaterra es un país muy avanzado en este sentido, hay mucha competencia”, reconocen.